El candidato electo, mostrándose aun tímido ante los
reflectores y con nerviosismo en las entrevistas se presenta con los militares
para tomar protesta como jefe supremo de las fuerzas armadas. La culminación de
un proceso lento y difícil como lo fue la elección presidencial y una toma de posesión
complicada es lo que sucedió este día.
Luego de una fuerte campaña en televisión, una estrategia de
publicidad en calles mediante la presentación de multitudes por parte del
Partido Revolucionario Institucional, se logra la negociación de la
Presidencia, aunque hasta el dia de hoy el aspirante se sienta en una silla
debilitada por falta del apoyo popular y el consenso entre grupos empresariales.
Es un hecho, la actriz angélica rivera habría de acompañar
al nuevo presidente de México, personaje político que desde inicio será marcado
por su capacidad para administrar y reagrupar a las familias que dirigen el país.
La gente los saluda y sonríe al verlos pasar, deseándoles la mejor de las
suertes aunque con la alianza con los medios de comunicación las cosas se
simplifican.
Las cifras oficiales del conteo de votos en las elecciones mostraron
que el candidato del PRI logro 38.21 % del total de las preferencias
electorales, mientras que el candidato del PRD (partido de izquierda) obtuvo
31.59%, en los últimos lugares se mantuvo la candidata del PAN con 25.41%. Estos
resultados son muy diferentes al conteo parcial que ofreció el Instituto
Federal Electoral.
La toma presidencial si se vio empañada por actos de
violencia y protestas fuera y dentro de san lazaro, facciones de partidos
contrarios arrojaron en algún momento billetes falsos al pasar el presidente
electo de México, a pesar de que jóvenes también protestaron en el Ángel de la
independencia el proceso de reinstauración del PRI se dio sin contratiempos.
Enrique el nuevo presidente de México, joven que regresa al
aparato gubernamental del PRI el mando total del país, se percibe todavía falto
de experiencia por los intelectuales. Una prueba de ello es que el
vicepresidente de USA vino como observador a presenciar la toma de protesta, también
el proceso recibió apoyo de países europeos y fue difundido en televisión nacional.
¿Que cambios requiere México? Se preguntan algunos,¿ esta es
la figura presidencial fuerte que querían?, tal vez un presidente asociado a un
país en decadencia económica y política como USA, apoyado fuertemente por sus
herramientas de política exterior ya no funciona y carece de fuerza para
promover una legitimidad desde el exterior hacia el presidente.
Estados Unidos en profunda recesión económica desde 2001,
tratando de atenuar los resultados de la balanza económica vendiendo armas por
todo el mundo, ya no resulta un aliado para México en ningún aspecto. Los
operativos “Rápido y Furioso” muestran el daño económico y humanitario, también
bloqueos comerciales y la caída de compra de crudo delatan menor cooperación de
USA.
El presidente electo de México requiere trabajar en nuevos
marcos de cooperación económica con países que permitan mayor dinamismo
económico, visitar nuevas fronteras para retomar el ritmo económico que deja su
predecesor en materia económica y social. Establecer cooperación con nuevas economías
como China y Rusia podría fortalecer la presidencia.
La población mexicana con fuertes carencias alimenticias y
sufriendo la falta de oportunidades laborales, no pudo hacer mas frente a cualquier
imposición política. Por esto las protestas ante la situación política actual
han sido muy disminuidas. La salud y los alimentos no son negociables pero si
se pueden usar para el engaño y la negociación.
El presidente electo de México, no termina de tomar posesión
con el simple hecho de sentarse en la silla presidencial, lo hace cuando logra
las metas que promete, cuando demuestra las razonas por las cuales si debe
estar ahí, y entonces con toda una serie de acciones y procedimientos
encaminados a lograr desarrollo se legitima ante la sociedad organizada.
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